Conocía que Francisco de Val, tan pródigo en componer canciones populares a partir de los años 40 y ser famoso compositor en las décadas de los 50 y 60, también dejó escritos dos pequeños libros: «Cantables y Poesías» y «Ángelus», en 1932 y 1940 respectivamente. Pero lo que no conocía es que este poeta, cantor y compositor aragones, escribiera un artículo para Heraldo de Aragón, y precisamente, para su número extraordinario de la Fiesta del Pilar de 1928.
Un buen amigo mío, bien relacionado con las hemerotecas, me da los datos sobre el mencionado artículo que no he dudado en conocer, y sin tratar de valorar su calidad literaria ni analizar su contenido, lo inserto en este blog para recordarlo.
Lo cierto es que «Heraldo de Aragón», cuando Francisco García de Val, tan solo había compuesto algunos tangos, como «Mi caballo pinto» y «El regreso»; el vals «En un rincón argentino» y el pasodoble «La vuelta del Trio argentino Irusta, Fugazod y Demare», además de conocidas jotas aragonesas, que posteriormente grabó algunas de ellas con Lola Cabello, consideraría a Francisco de Val, ya en 1928, personaje importante, para publicar su artículo en aquel Extraordinario del Pilar con una tirada de 60.000 ejemplares, entre importantes y reconocidos periodistas y, lo escrito en las mismas páginas por los comediógrafos Serafín y Joaquín Álvarez Quintero, que en aquellas fechas, estrenaron en Zaragoza su obra «Rondalla», que tuvo como protagonista a Mariquita Guerrero, «belleza, arrogante y juvenil».
Mi interés por la figura de Francisco de Val se pone de manifiesto al dar a conocer cualquier detalle relacionado con él, y a este amigo, Javier, que conoce mis inquietudes, agradezco la noticia recibida.