Pasa el tiempo, y nombres que con frecuencia han aparecido en este blog, como Francisco de Val, parece que se han olvidado; pero no es así, siempre hay motivos para recordarlos. Hoy mismo en Heraldo de Aragón, leo la actuación en el Teatro de Las esquinas de Zaragoza de «José Luís Urbén y su Gente», que como punto interesante de sus interpretaciones en el nuevo disco que presentan, está «Caminito de Monlora» una canción inédita de Francisco de Val que estoy seguro, servirá para que el nombre de este compositor siga estando vivo como lo está su «Sierra de Luna».
Fue el año 2015 cuando esta canción, en el mismo Santuario de Monlora, fue estrenada por este Grupo Musical, *recordar* después de haberla sacado a la luz el Coro parroquial de Luna.
Un doble motivo me obliga a recordar a Francisco de Val. Una placa metálica en el cierre de un cava aragonés lleva su imagen y su nombre.
Ha sido mi amigo José Luis Jericó quien la recogió y pensando en mí, no ha dudado en facilitármela, recordando que hasta 2011, cuando se editó su biografía: «Francico de Val. Vida, poesía y música», públicamente, nadie conocía íntegra su vida y sus fotos . Posteriormente, fue el Ayuntamiento de Villafeliche, en la Comarca de Calatayud, quien plasmó su imagen en blancos delantales para las cenas públicas de sus fiestas mayores, recordando que allí nació.
Ahora, ha sido Bodegas Langa de Calatayud quien la ha llevado al tapón de una de sus mejores elaboraciones, al Cava de Aragón, entre destacados Personajes aragoneses.
Gracias a cuantos reconocen a este aragonés, creador de inumerables canciones de los 60 y jotas como la «He de subir al Moncayo», y sobre todo, a quienes con cariño, recuerdan su imagen de hombre bueno que creció en las Cinco Villas y no se olvidó de ellas.
Urbén y su Gente
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