Hace bastantes años que desapareció la Fuente baja de Ejea, que estaba en la margen derecha del Arba de Luesia, justo enfrente o unos pasos más abajo de la Fuente de Bañera, en la carretera de Rivas.
Hoy un amigo, quizás impulsado por los calores, se acuerda del agua y de aquella fuente que manaba el agua más fresca de todas las fuentes de Ejea, y como dispone de una foto de la misma, de mil novecientos treinta y pocos más, me la hace llegar con el ruego de que la comente aquí.
Poco puedo decir de la fuente, aunque sí la conocí hasta los años sesenta.
Algunos edificios se mantienen igual, por supuesto la torre de San Salvador y, veo, que algunos de los cántaros que llevan las mozas en la cabeza, eran de zinc, fabricados generalmente por artesanos locales, denominados hojalateros. Eran más ligeros que los de barro, que también se fabricaban artesanalmente en Ejea, con menor riesgo de rotura y tampoco eran corrosivos. También es verdad, que aunque muy parecidos, ninguno era igual al otro, y hacía falta una buena moza para llevarlo sobre la cabeza.
Hoy bien pueden figurar como elemento antiguo, que vale la pena guardar.
No hace muchos días, conociendo las *Maquetas* de templos y monumentos de mi amigo José Mª Tambo de Sádaba, me percaté de que en su terraza, aún conserva tres de aquellos cántaros de zinc que hacen honor a su capacidad, (En nuestra comarca, un cántaro equivale a diez litros aproximadamente) y, seguro que estos caben en cada uno de ellos.
Gracias Francisco por tu envío.
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