Volví a visitarla, pues estando su camino de entrada, justo enfrente del camino por el que bajo del Castillo de Roita, me parecería un desaire no hacerlo, porque este lugar tan abandonado en la actualidad, fue un Monasterio en épocas pasadas dedicado a San Nicolás, ya que en su ábside leyera Francisco Abbad Ríos la siguiente inscripción: «sancte nicolae era MCXXXVIII», que transcribió a su libro «El románico en las Cinco Villas» en 1979, y dejó aclaradas muchas dudas sobre lo que fue este lugar.
En el transcurso de los tiempos, hasta aquí, han acudido en romería las gentes de la zona de la Val d’Onsella y Sos, al cual pertenece, bajo distintas advocaciones y motivos, unas veces fueron en honor de San Gregorio, de San Benito o San Martín; hoy solo llegan a la pardina y a sus próximos campos de cereal, las cosechadoras y tractores agrícolas y hasta sus ruinas, algún nostálgico o curioso para hacer una fotos y decir que aquello está mal. Pero gracias a Dios, que también llegan los amantes del románico para darnos a conocer con toda su dureza, la situación de estos emblemáticos lugares y nos hacen recordar su historia. Conozca mejor esta ermita con la Web de Antonio García Omedes :: Aquí ::
1 comentario
Otro lugar para la lista de visitas… Gracias