La torre está prácticamente separada de la iglesia .
Interior del templo.
Al fondo su entrada, sobre ella el coro.
Altar de la Natividad
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Pila bautismal. Cerámica en su zócalo
Al entrar en el pueblo, estaba sonando una jota en la megafonía que está instalada en esa torre cilíndrica de la iglesia, y la verdad, que levanta el ánimo escuchar nuestro canto regional, y en este caso, para anunciar que había llegado a la plaza la vendedora de pescados, con su acondicionado vehículo «Costa Gallega».
La torre, esbelta y bien construida con piedra caliza de la Bardena, tiene un airoso campanario, sobre el cual anidan las cigüeñas, como en todos los pueblos de las bajas Cinco Villas.
Un reloj hace girar sus manillas en tres posiciones de la torre, para ver mejor sus esferas desde distintos puntos del pueblo.
Como puede verse en la foto adjunta, varios ventanales redondos, iluminan su interior a través de su alabastro.Después de transmitir el mencionado comunicado, Carlos Ruiz, que nació en este nuevo pueblo de El Sabinar, me acompañó amablemente, mostrándome el interior de la iglesia, donde aprecio en todo su perímetro, una serie de columnas cilíndricas de piedra, que más parecen de decoración, y un zócalo de baldosines cerámicos.
Un reloj hace girar sus manillas en tres posiciones de la torre, para ver mejor sus esferas desde distintos puntos del pueblo.
Como puede verse en la foto adjunta, varios ventanales redondos, iluminan su interior a través de su alabastro.Después de transmitir el mencionado comunicado, Carlos Ruiz, que nació en este nuevo pueblo de El Sabinar, me acompañó amablemente, mostrándome el interior de la iglesia, donde aprecio en todo su perímetro, una serie de columnas cilíndricas de piedra, que más parecen de decoración, y un zócalo de baldosines cerámicos.
El retablo nos muestra la Natividad en unos grandes cuadros, con una firma poco clara, y a sus lados otras imágenes, como la Inmaculada y San Isidro.
La pila bautismal se halla a la derecha de su entrada y, todo el templo limpio y luminoso, invita a la reflexión y al recogimiento.
Siempre me ha llamado la atención, los pilares de hierro que sustentan los porches de su plaza, pues considero disuenan en tan bello conjunto , y es Carlos quien me aclara, que inicialmente fueron pilares de piedra, que posteriormente fueron sustituidos por los actuales de hierro, por que algunos de los primeros, presentaron graves problemas de deterioro.
Tengo que despedirme de Carlos Ruiz, ya que ahora tiene que atender al funcionario del ayuntamiento de Ejea de los Caballeros, que todas las semanas se persona en este ayuntamiento, como en los demás pueblos anexionados a Ejea, para atender a sus vecinos en temas relacionados con el ayuntamiento.
Me despido de Carlos, que se me ofrece si en algo puede ayudarme, deseándole no le falte esa atención y amabilidad que en él he encontrado.
Carlos Ruiz, aguacil de El Sabinar
El enrejado de los porches sustituyó a los pilares de piedra
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Detalle de la construcción de la torre
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