Ermitas y otros detalles en las Cinco Villas de Aragón.
No están incluidas las de las poblaciones.
(Pulsar y agrandar)
Desde el año 2005 que creé esta página de internet, no la había tenido tanto tiempo prácticamente inactiva. La pandemia aparecida a nivel mundial al comienzo de la primavera, nos ha tenido confinados en nuestras casas, y aquellos sencillos rincones de nuestros pueblos, sus fuentes, lavaderos y abrevaderos, que tanto me ilusionaron, no he vuelto a visitarlos.
Las viejas azudes en sus ríos que movieron molinos y batanes o han llevado sus aguas a muy diferentes campos, solo están como recuerdos en sus páginas, como han quedado viacrucis y calvarios y tantos cruceros que jalonan cruces de caminos, o nos recuerdan históricos aconteceres en bellos lugares.
Sus gentes, amables y sencillas, donde tengo tantos amigos, espero volver pronto a visitarlos, a saber de sus vidas y consultarles mil dudas que aglutino.
Tuve la suerte de llevar a las páginas de un libro, aquellas “Cruces, cruceros y peirones de las Cinco Villas de Aragón”, que aunque está agotado para su venta, puede bajarse gratuitamente, desde la Institución Fernando el Católico, en formato PDF. VER y bajar desde aquí
Por mi parte, he procurado no perder el tiempo transcurrido con tan nefasto virus, y en mi casa, huerto u ordenador, he tratado de recordar muchos de los recorridos realizados por nuestros pueblos, vivos y espléndidos y algunos despoblados, manteniendo en diferentes lugares, principalmente montes y colinas, unas 200 antiguas ermitas o sus restos, nacidas desde los siglos XIV al XVIII. Un número importante de ellas que nos dejaron muestra palpable de la religiosidad vivida en aquellos momentos, cuando la fe de sus gentes recurrían a ellas, a su virgen o santo protector para suplicarle, remediara sequías, inclemencias y enfermedades, que no podía mitigar la mano del hombre.
A muchas de ellas, he llegado acompañado de algunos amigos y a otras con mi soledad. Hoy seguimos yendo en fechas bien señaladas, con religiosas y alegres romerías a rendir tributo de admiración y de fe, gentes unidas de diferente condición y edad y de diferentes lugares.
Pero otras ermitas, solo sus ruinas dan testimonio de haber existido, o por el nombre del santo que la presidió y que ha dejado en aquellos términos para identificarlo.
Cuando este maligno virus se aleje de nosotros, espero pueda editarse ese trabajo y así, una a una, pueda dar a conocer, no solo las ermitas existentes y las que hubo en pardinas y abandonados poblados de nuestra comarca; en este trabajo incluyo como tales, aquellas iglesias en despoblados que permanecen sin culto alguno, como Puilampa y antiguos monasterios y capillas en diferentes conventos que existieron.
La historia de cada una de ellas o los aconteceres acaecidos en su lugar, que han llevado a resaltar a personas que vivieron en su entorno, o tratando de mejorarlas, no son olvidadas en este trabajo. Su propia imagen o sus ruinas, con varias fotografías y dibujos realizadas por algunos amigos, que acompañarán a las mías propias, nos acercarán hasta ellas, que incluso, con los datos que incluyo de sus coordenadas geográficas GPS, a través de Google Earth y Google Maps, tenemos su localización al alcance.
¡Ojalá que estos recorridos para conocer las ermitas de las Cinco Villas puedan ser editados pronto, y que esta pandemia que tanto nos afecta, deje de mantenernos enclaustrados y poder seguir visitanto la belleza de nuestra comarca de las Cinco Villas!
Antigua ermita de Sta. Bárbara en Tauste
8 comentarios
Esperemos esta nueva publicación me pille más despierto, puesto que aún asistiendo en su día a la presentación, me quede sin el de las «Cruces». Pero mira, leyendo tu artículo me entero y por supuesto ya está descargado, Como podrás suponer, convertirlo en libro me resultará fácil. Un «codazo» Pepe
Gracias Ángel: debías habérmelo dicho antes y tendrías mi libro de las Cruces firmado por el autor. Hoy no dispongo de ejemplares para ello. Lo siento. Un abrazo.
Estamos igual José Ramon, me quedan pocos pueblos de las Cinco Villas por fotografiar y no veo el momento….. Esta pandemia….. Un abrazo
Nada es para siempre. Eres jóven y pronto podrás visitarlos. Es mi mejor deseo para ti que disfrutas con ello. Un abrazo.
Ya queda poco tiempo para volver a disfrutar de la libertad de poder visitar todos esos rincones y reunirnos con todas las personas que apreciamos. Esta experiencia nos va a hacer valorar mucho más esos rincones y a esas personas. Un abrazo de tu nieto!
Gracias Javier y tu que lo véas. Un abrazo.
Amigo Jesús: Tu nombre y una copla de tu libro, que también recordó en uno suyo D. Octavio Sierra, aparecerá en este que esperas, al hablar de la ermita de Santa Anastasia.
Un abrazo.
Animo José Ramón, tengo ganas de disfrutar de esas viejas y nuevas historias de la Ermitas.
Malos tiempos, pero esto acabará mas pronto que tarde y volveremos a retomar los caminos y veredas.
Confinado en Zaragoza, he podido descubrir parajes y montes, en su término que nunca llegué a pensar que existían.
Un abrazo