«La Cruz de Marracos». Su basa a dos alturas son los restos originales de la Cruz.
Allí había un camino, por donde ahora va una buena carretera entre Piedratajada y Marracos, y en la linde entre los dos pueblos, una cruz de hierro sobre una columna de hormigón, nos testifica con su basa original de piedras, que allí permaneció anteriormente, «La Cruz de Marracos».
Pero Marracos, no solo tenía esta cruz; dos más tenía en distintos puntos del pueblo, que el tiempo se encargó de eliminar, la «Cruz del barrio bajo» y la del «Camino de Erla», a las afueras, en la zona cuyos campos, aún se siguen denominando con este nombre.
Lo cierto es, que esta cruz que hoy conocemos, tampoco existiría, si D. Francisco Jarauta, nacido en la villa de Luesia, que era secretario del ayuntamiento de Piedratajada, y frecuentaba andando el mencionado camino, ya que tenía que visitar con frecuencia Marracos, por estar hasta 1998 incluido en Piedratajada, se lamentaba de ver la cruz destruida, y consiguió levantarla de nuevo en los años ochenta, aunque con un fuste octogonal de cemento, que sustenta esa bella cruz de hierro.
Gracias a D. Paco, podemos admirar ese hito, pegado a la carretera, que le haría recordar «La Cruz de San Severo» de su pueblo natal.
Luesia. Cruz de San Severo
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