Nº 12 de la Revista «Románico». Junio 2011
Una vez más, la revista de Arte de los amigos del románico, ROMÁNICO, trae en sus páginas un bello y minucioso artículo sobre el templo de el Salvador de Ejea de los Caballeros, «Un tímpano para la última luz de la tarde», escrito por Antonio García Omedes. En él, describe con el conocimiento que le caracteriza y pone de manifiesto en su página www.románicoaragonés.com, interesantes razones y fechas en la construcción de este templo, entre 1180-1190, destacando que su cabecera gótica, por una reforma adicional se realizó en 1230.
Pero el tema principal de lo escrito se centra en las portadas realizadas por el «Taller del Maestro de Agüero», también conocido por el de «San Juan de la Peña» y, hace hincapié, en la gran portada norte que por acción del tiempo y la fragilidad de la piedra, ha quedado considerablemente deteriorada, a pesar de que en una fecha concreta, Agosto 2010, la encontró bellamente iluminada por el Sol, como resaltaba en un anterior Post. *recordar*.
En la mencionada revista, así lo expresa el autor:
Para mi sorpresa, los últimos rayos de sol iluminaron el tímpano de la Última Cena, tiñéndola de un color rojizo espectacular a la vez que la aparentemente fea y plana escultura cobraba unos relieves desconocidos, puesto que desde el siglo XVI en que se alzó el porche, el sol no había vuelto a incidir sobre ella.
Creo que casi nada es casual en el Taller del Maestro de San Juan de la Peña y que la simbología y los efectos son, sin duda, cuidadosamente buscados…/
Si el templo estuviese orientado, literalmente, no podría producirse este fenómeno. Me atrevo a pensar que su atípica orientación nordeste fue planteada de inicio de modo que el sol del atardecer realzase la portada, su tímpano y el pasaje del evangelio de San Juan.
Desafortunadamente, las edificaciones modernas situadas a poniente hacen que no sea posible su observación de modo continuado. Una calle situada al oeste del templo permitió en la fecha señalada obtener esta imagen que comento.
Cuatro siglos ha estado a oscuras la portada. Desde que se alzó el porche recién demolido. Hoy despierta para nosotros permitiéndonos intuir la grandeza artística e intelectual de sus constructores.
Gracias «Amigos del Románico» por vuestra atención hacia las Cinco Villas de Aragón, de la mano de Antonio García Omedes en esta prestigiosa revista de Arte.
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