Hablaba el día 8 de Marzo del Pozo del Hielo, recientemente recuperado en este barrio de La Llana, y tengo en el recuerdo aquel viacrucis, que arrancaba de las primeras casas de entonces hasta casi el final de la plana, donde estaba el denominado Calvario, con tres cruces de piedra sobre un pedestal también de piedra. Era este un lugar donde en momentos difíciles y de sequías, las gentes de fe acudían a rezar sus viacrucis, orando en cada una de las catorce cruces o estaciones.
Hoy vemos agrupadas varias de aquellas cruces construidas con hormigón y alguna otra ha quedado centrada y cuidada en un jardín.
Pero las tres cruces de piedra que componen el Calvario, bien valía la pena instalarlas al final de la plana, donde estuvo el campo de tiro al plato, con una zona ajardinada de plantas autóctonas y mantener este recuerdo en La Llana como el Pozo del Hielo.
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