El tilo es un hermoso y estético árbol, en ocasiones plantado como especie ornamental en parques y paseos, zonas repobladas, o dando realce en las inmediaciones de monumentos, ejemplo de la especie Tilia cordata, un árbol que puede alcanzar los 40 metros de altura.
Es un árbol caducifolio, generalmente de buen porte y copa ensanchada, con un denso follaje de grandes hojas cordiformes (acorazonadas), pecioladas y vellosas, intensamente verdes por ambas caras, auque más claras y pubescentes por el envés. En las axilas de las hojas nacen entre junio y julio inflorescencias pentámeras, agrupadas en pequeñas cimas con un largo pedúnculo. Su fruto es un aquenio velloso y globuloso.
El tilo crece en Europa, Asia y América. Se agrupan en unos 50 géneros, mayormente extendidos por regiones tropicales, sea en forma aislada, en bosques de tilos o bordeando las lindes de los bosques caducifolios. Sin embargo, el género Tilia (alrededor de unas 50 especies), crece excepcionalmente en regiones frías y húmedas del hemisferio norte; en Rusia, por ejemplo, forma grandes extensiones forestales.
Lo tenemos en nuestros jardines y casi pasa desapercibido ; pero ahora en floración, con su suave olor a miel, nos obliga a tenerlos en cuenta y recordar sus cualidades medicinales como tranquilizante.
En los montes de Biel y de Luesia crece libremente una variedad con hojas un poco más pequeñas, de las que tienen los plantados al final de la calle Molino Bajo en Ejea de los Caballeros.
Me llama la atención, que de ellos, está recogiendo hojas y flores un señor nacido en Biel, que por su profesión de pastor, conoce bien donde están los tilos en su pueblo y no ha dudado en conocer los que embellecen nuestros jardines, para seguir disfrutando con las infusiones de sus pequeños frutos y flores. ..*Conocer más aquí*
Sin comentarios