¿Sería este el primer altar donde se veneraba la Santa Cruz?
El lugar es ideal para mantener en su cima una ermita, como así había sido con la ermita de la Santa Cruz desde el siglo XI. Unas vistas extraordinarias desde ese promontorio rocoso, que una foto obtenida recientemente en su ladera, nos invita a reconocer que un altar muy viejo, mantuvo sus actos litúrgicos en otra edificación anterior, ya destruída, en la cara sur-oeste, agreste y con grandes peñascos.
Aunque no exista retazo alguno de una techumbre, ¿Sería aquella, la primera ermita dedicada a la Santa Cruz?
Lo cierto es que en el libro «Cruces, Cruceros y Peirones en las Cinco Villas de Aragón», y comentando la Cruz de la era de la Santa Cruz, solo nos referimos a su Cruz, no teniendo en cuenta las edificaciones que pudieron albergar antiguas ermitas.
En otros momentos nos hemos referido a este lugar con estos datos de situación: (42 17 09 N 1 02 49 W) (Altitud 582 m)
Recogiendo textos de Pascual Madoz en su Diccionario geográfico-estadístico-histórico, señala una ermita: “A 350 pasos en una pequeña altura, está la que se tituló de Santa Cruz, que pudo ser construida en el Siglo XI”.
La iglesia parroquial de Asín, dedicada a la Virgen del Rosario, cuya Cofradía homónima fue fundada en 1533, en su primera época llevó el nombre de la Santa Cruz, en recuerdo de aquella derruida ermita.
Además se tiene conocimiento de que en los entornos de aquel lugar quedó un espacio empedrado del pavimento de la ermita y un sepulcro de piedra, cuya lápida que lo cubría tenía una inscripción romana.
Aquella lápida romana ha terminado sobre la arcada del puente existente en el Barranco de la Fuente Vieja de Asín, restaurado en 1925. Ángel Jordán Lorenzo, arqueólogo y epigrafista, vinculado a los yacimientos romanos de las Cinco Villas, nos señala que lo que puede leerse literalmente en la inscripción es esto: “LUCIO SEMPRONIO FESTO [LA DEDICÓ] A POSTUMIO FLACCO, [HIJO DE ***] DE LA TRIBU QUIRINA, DE SEGIA”.
Sirva este escrito con la fotografía que lo acompaña, para no olvidar, el enigmático lugar donde quedó un rústico altar, que bien pudo ser donde primero se adoraba a la Santa Cruz en aquellos lares.
En lo alto del montículo quedaron muestras de una ermita y un sepulcro.
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