Interesante el artículo de Noeli Barceló en Heraldo de Aragón, hablándonos de Joaquín Cebamanos, un carpintero de Tauste que toda su vida trabajando la madera, ha encontrado en ella al jubilarse, el mejor modo de dar felicidad a su persona y muy especialmente a su hijo Joaquín, que hace 25 años se fabricó su primera dulzaina y hoy es el profesor de Música Tradicional en la Escuela de Música de Ejea de los Caballeros.
Siempre me ha unido extrecha amistad con la familia Cebamanos de Tauste, y hoy, al conocer esta noticia, no debo perder la ocasión de felicitar con todo mi afecto a Joaquín padre , deseándole los mejores aciertos en esta nueva actividad de Lutier, cuyos nuevos instrumentos han de llenar de ilusión y alegría los pueblos de nuestra comarca con las Agrupaciones de intérpretes de música tradicional aragonesa.
Os felicito y ¡Enhorabuena!
Joaquín Cebamanos con dos jóvenes dulzaineros, interpretando «música para bailar los gigantes»
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