Revista Nº 75 de Filología Aragonesa
Encontré en facebook el nª 75 de la revista «Archivo de Filología Aragonesa», donde, como en otros números, aparecía un artículo de nuestro paisano Marcelino Cortés Valenciano, comentado por él mismo y haciendo compañía a la mencionada revista.
Nos satisface plenamente encontrar esta revista, que como otros números de la misma han aparecido en este blog. Recordar.
Asimismo la descripción de Marcelino Cortés en facebook, sobre su artículo en la mencionada Revista, que transcribimos íntegro, sabedores de que esta decisión será del agrado de nuestro amigo, al que felicitamos una vez más.
“El duro yunque de la Filología”
En 1907, recién licenciado, Tomás Navarro obtuvo una beca de la Junta para la ampliación de Estudios destinada a la recopilación y estudio de los documentos lingüísticos del Alto Aragón.
Ese verano, sin embargo, recibió una tentadora oferta para convertirse en profesor particular de los hijos de un famoso matrimonio de la época. Iba a viajar por el extranjero en trenes de primera, iba a ganar mucho dinero, iba a conocer mucha gente.
Navarro Tomás dirigió entonces una carta a Ramón Menéndez Pidal para consultarle qué debía hacer y el maestro le contestó: “Deje usted el atajo que se le ofrece y siga el camino emprendido.
Piense en su laboriosa colección de documentos aragoneses, en sus modestos viajes por los pobres valles del Pirineo, en el duro yunque de la filología, y en una vida empleada en el constante estudio de un orden de problemas científicos”.
Al final, Navarro Tomás hizo caso al maestro y durante los meses de septiembre a octubre de 1907 se pateó los pueblos y aldeas desde el valle de Ansó hasta la riberas del Cinca, y consultó los archivos municipales, eclesiásticos y notariales en busca de los documentos más antiguos. A su regreso, el becario presentó a la Junta una colección de cien documentos de 1486 firmado por un notario de Ejea de los Caballeros llamado Martín Sánchez del Bayo, alias “Griso”, que duplicaba las erres (1486) (“Arragón) por Aragón, “Caballerros” por “Caballeros”)
Ya entrados los años treinta, y después de volcarse en sus estudios fonéticos. Navarro Tomás retomó el estudio de aquellos materiales y en verano de 1936 la edición estaba ya completada y las pruebas listas. Sin embargo, en noviembre de ese mismo año uno de los primeros bombardeos de la aviación sublevada sobre Madrid destrozó el edificio en cuyos bajos se alojaba la imprenta Hernando. Milagrosamente se pudieron obtener una reproducción en offset del trabajo. Al final, los “Documentos lingüísticos del Alto Aragón” se publicaron en 1957 en Estados Unidos.
La revista “Archivo de Filología Aragonesa” acaba de publicar -con retraso pandémico- su número 75 y para celebrarlo hemos compuesto un artículo titulado “La documentación administrativa y epistolar relativa a los Documentos lingüísticos del Alto Aragón de Tomás Navarro”
El artículo y el ejemplar completo de la revista se pueden descargar en este enlace: https://ifc.dpz.es/publicaciones/ebooks/id/3917
Muchas gracias Marcelino. Ejea de los Caballeros, 13 Febrero 2022.
1 comentario
La frase «Milagrosamente se pudieron obtener una reproducción en offset del trabajo» me parece imposible que haya salido de la pluma de un Catedrático tan ilustre. Seguro que si la encontrase en el examen de un alumno lo suspendería sin que le temblara el pulso. Aunque muy posiblemente se acogería al benevolente «errare humanum est».