Foto del libro «Cruces, Cruceros y peirones en las Cinco Villas…»
Sobre la entrada del cementerio de Junez hubo una Cruz sobre una basa.
Pinos, chaparros, boj, hierbas de varias especies, destacando con su color amarillo la cañaleja, invaden los restos del cementerio, fechado 1880
Castillo de Óbano bellamente engalanado con flores silvestres junto al trigal.
Increíble el caudal del barranco de Junez en el mes de julio.
Con el deseo de conocer la Cruz del cementerio, del abandonado pueblo de Junez y determinar su localización, he llegado hasta este lugar (Lat. 42 14 02-Lon. 0 53 54) en una mañana espléndida, disfrutando de la belleza que ofrecen los campos de trigo, muchos ya cosechados y la frondosidad de los montes, tras un invierno y primavera llenos de lluvias.
El verdor, salpicado de tonos amarillos como la «Thapsia villosa», lo llena todo, hasta ahora; pero tanta vegetación quedará seca y el peligro de incendio será preocupante. Así me lo recuerda, José María Modrego, el Guarda Forestal o Agente para la Protección de la Naturaleza, que desde su Luesia natal, empezó a conocer los montes de la Comarca de las Cinco Villas y desde la villa de Luna, donde reside, conoce a la perfección cada rincón de sus extensos montes, sus senderos y caminos y esos árboles majestuosos, que aun sin catalogar, bien merecen fotografiarlos y mantenerlos en el recuerdo.
Volveré a visitar esos lugares y los ejemplares arbóreos que me indica Modrego. Hoy le doy las gracias por sus atenciones y transcribo sus palabras- Cuidado con el fuego.
José María Modrego, Agente para la protección de la Naturaleza.
1 comentario
Estuve en el mes de julio visitando la aldea de Junez, ví el castillo de Obano, pretendí llegar a Lacasta pero no tenia el coche adecuado. Hablé con una vecina de Junez. Cuando publiques mas cosas de estas dos aldeas, estaré al tanto.saludos.jpascual