Navardún, Castillo, Iglesia, Casonas y ¿Esconjuradero?.

Construcción realizada en los años 1960/1970, por Mosén Jesús Auricenea

Cuando el año 2008, visitaba Navardún y hablaba de él ::Recordar ::, traía el recuerdo de un joven sacerdote, que incansablemente trabajó en Navardún, después de haberlo hecho en pueblos como Larrede, Isún y Satue y haber conocido en diferentes pueblos del Serrablo, sus iglesias románicas y mozárabes y en algunos pueblos sus Esconjuraderos, que es una pequeña construcción, en las proximidades del templo y donde se celebraban ritos religiosos en los que se invocaba el poder celestial, ante posibles desastres meteorológicos como tormentas de granizos y rayos que podían arruinar  cosechas y ganados.

Lo conocido en esos lugares por  mosén Jesús   Auricenea, le sirvió para mejorar la iglesia de Ntra. Sra. de la Asunción de Navardún y tras derruir  el cobertizo existente ante ella, edificó con buena piedra arenisca, esos bellos arcos para ventanales abiertos en ese pequeño espacio delante de la iglesia. Un lugar de agradable estancia evitando los rayos del sol en verano y espacio abierto para el juego de los niños, y no tan niños. Pero para mosén Jesús, ¿ no sería una hermosa réplica, mejorada, respecto a la construcción, de los esconjuraderos del Serrablo, abiertos a los cuatro vientos y tomando parte de los conjuntos religiosos de las poblaciones?

Sea cual fuera la idea y destino  soñado de este sacerdote vasco para  realizar esta  obra, lo cierto es, que resulta un bello conjunto bien enmarcado ante la iglesia románica y el posterior  monumento, que en su recuerdo,  se construyó ante ellos.

Sigamos recordándole con gratitud y cariño, por su labor en defensa del Patrimonio Artístico Cultural y por todo lo que en este pueblo de las Altas Cinco Villas realizó.

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