Cartel anuncio Presentación
Portadas del Libro (foto Calvario Daniel Blasco)
Hace diez años, concretamente el 30 de marzo de 2007, me refería en este mismo blog a los «peirones en Cinco Villas» *recordar*, y tuve la suerte de que un especialista en esta materia, como Rafael Margalé Herrero conociera mi escrito y con amable comentario, me facilitó los nombres que debía atribuir a cada uno de aquellos elementos de piedra, que por su tipología, debían ser considerados como Cruceros o Cruces de término.
He seguido durante estos años visitando nuestros pueblos, encontrando en muchos de ellos pilones de la misma hechura, algunos llevados a las poblaciones a pesar de haber sido creados en lugares muy dispares, bien en un altozano o en un cruce de caminos. Calvarios y Viacrucis predominan en varios de nuestros pueblos con rústicas cruces de piedra y asi mismo, en ermitas y entradas de cementerios también destacan este tipo de cruces o los cimacios donde se apoya alguna cruz de hierro.
Peirones, propiamente dichos, como los existentes en otras comarcas aragonesas, con su hornacina donde prevalece la imagen de un santo o una cruz, tan solo hemos conocido en cuatro poblaciones de esta comarca de Cinco Villas.
Y todo ello, que durante estos diez años ha aparecido en este blog: Cruces, Cruceros y Peirones, han sido recopilados para fundirlos en las páginas de un libro, que la Institución «Fernando el Católico», a través del Centro de Estudios de las Cinco Villas han tenido la amabilidad de editarlo.
Aquellos elementos desaparecidos, antes de que llegase mi cámara hasta ellos, han quedado reflejados gracias al conocimiento y habilidosa pluma de Rafael Margalé Herrero, pero lo más importante para mi han sido sus conocimientos en esta materia que me despertaron gran interés por conocerlos uno a uno, e identificar cada una de sus características constructívas, históriscas y su situación.
Me place plenamente haber contribuido a que estos elementos pétreos, señas de nuestra propia historia, hayan llegado a unificarse en las páginas de un libro, con la sola pretensión de que sean conocidos por los que como yo, sueñan con recuperar los perdidos, restaurar los que aguantan deteriorados y mantener el recuerdo de todos ellos.
El Prólogo, escrito por Marcelino Cortés Valenciano, un cincovillés amante de nuestra historia, investigador ejeano que conoce y ama a su tierra más que nada, ha enriquecido mi trabajo con pulcritud manifiesta desde sus primeras frases.
En definitiva, un libro que espero guste a los lectores de nuestros pueblos, al recordar que en la mayoría de ellos, aún existen Cruceros, Cruces y Peirones con un nombre que ha pasado de generación en generación, aunque algunos hayan desaparecido con el tiempo.
Desde mi blog, invito a mis amigos lectores a su presentación, si les es posible y agradezco su interés por conocerlo. Gracias.
1 comentario
Lamento no poder acudir a la presentación de tu libro. Deseo que vaya todo bien. Saludos