Desde Ejea de los Caballeros, dirección a Erla, después de pasar lo que queda del castillo de Santía, (sobre el km. 52 arranca su camino), vemos a nuestra izquierda, destacando sobre un promontorio, una casa de grandes proporciones, entre extensos campos, que fueron ricos secanos hasta la llegada de las aguas del Canal de las Bardenas, allí en 1985.
Desde muy antiguo, el sueño de regar sus campos estuvo en la mente de los labradores o agricultores de estas tierras, que ya tenían en la parte alta de su finca un pequeño embalse, denominado Pantano de la Punta, que a través de una acequia recogían las aguas del Arba de Biel, más arriba de Luna. El pantano ocupa el mismo lugar de siempre, pero tiene la suerte de tener como vecina en su cabecera la Acequia de Sora que lo abastece, sin tener que esperar a los caudales ocasionales del Arba , y poder regar por aspersión sus cultivos, ayudados por motores y bombas desde este embalse.
Históricamente, la Punta fue un poblado desaparecido, perteneciente a la villa de Luna, aunque su nombre no aparece en las descripciones de Juan Bautista Labaña (1610), ni por Pascual Madoz en 1845, que resalta:
Al ayuntamiento de Luna pertenecen el barrio de Júnez y las aldeas de Lacasta y La Corvilla por no reunir los treinta vecinos que marca la ley e igualmente los despoblados de Isnapies, San Lorén, Obano, Palomar, Saldinera, Villaverde y otros. En la descripción de la villa de Luna sólo se menciona un puente para cruzar el río Arba. Caminos hacia Huesca, Zaragoza y Ejea en mal estado, correo tres veces a la semana procedente de Ejea.
Ganado lanar, caza y productos agrícolas (trigo, cebada, centeno, avena, vino y legumbres), existe un molino harinero, tres tiendas de abacería y una confitería y cerería. Presupuesto municipal de 16.000 reales. En el diccionario se describe el escudo de armas de la villa de forma idéntica a la composición actual.
Fue un poblado y posteriormente una importante finca ganadera, propiedad de uno de aquellos destacados ganaderos provenientes del alto Aragón, apellidado Brún, que se afincó en estas latitudes con sus ganados. Posteriormente se roturaron sus tierras, viviendo varias familias labradoras en sus dependencias.
Como ha ocurrido en todas las fincas, en la actualidad, ésta también quedó despoblada, perdiendo aquel encanto que se vivía en épocas pasadas.
2 comentarios
Tengo una duda, ese embalse también se llama del Brún ?
Es el mismo. Posiblemente fuera muy conocido este embalse con el apellido del Sr. Brún y las mejoras en él, durante la época que este fue su propietario, pero es más lógico no fuera así, por el lugar que ocupa, una zona endorréica, que acumulaba aguas desde el Arba en fechas anteriores a la adquisición de esta finca por el Sr. Brún.