Este verano y en los diferentes pueblos de la Bal d’Onsella, se viene presentando el libro: «Los tesoros ocultos de la Valdonsella» de Carlos Ripalda Gabás, el mismo autor de «Navardún, historia de la Valdonsella» y que en fechas próximas, uno de sus artículos escritos para este blog, aparecerá en la sección de FIRMA INVITADA.
No he leído el nuevo trabajo de investigación, condensado en esos «Tesoros ocultos…» que Carlos Ripalda expone en su libro, pero estoy seguro será una explicación clara de unos hechos que nunca debieron ocurrir.
Así lo cuenta en su facebook Javier Lafuente González:
En el verano de 1966, un equipo de restauradores de arte, a las órdenes de los Gudiol Ricart, arrancó las pinturas murales que se encontraban ocultas bajo capas de yeso en las paredes de la iglesia románica de Bagüés. Habían permanecido escondidas durante siglos. Años más tarde, ese conjunto mural se convirtió en la joya del museo diocesano de Jaca, en su «Capilla Sixtina» particular y en un espectacular espacio de estudio para miles de amantes del arte.
Cincuenta años más tarde, la editorial Doce Robles se complace en presentar «Los tesoros ocultos de la Valdonsella». Es un libro sobre el arte eclesiástico de la histórica zona de las Altas Cinco Villas, en el que no solo se habla de las pinturas de Bagüés, sino de las joyas monumentales de Los Pintanos, Isuerre, Longás, Sos, Undués de Lerda, Navardún, Urriés, Lobera, Petilla, Sangüesa, Ruesta; Javier…
Todo ello, de la mano de Carlos Ripalda Gabás, su autor, un amante de Navardún, de la Valdonsella y de la comarca.
Mi felicitación a Carlos Ripalda Gabás por tan brillante trabajo que espero conocer muy pronto.
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