(Ampliar y leer bien)
Quedé perplejo al leer el interesante artículo de Picos Laguna en Heraldo de Aragón sobre Ramón y Cajal, donde, tras describir en tres páginas, la figura de este eminente científico español, Premio Nobel de Medicina, nos relata tristemente, que «En España no hay un centro que honre la memoria de Ramón y Cajal», comenzando a toda página con la fotografía del gran investigador, con esta dura frase «Un Nobel sin Museo». Ciertamente extraña esta circunstacia en su país, cuando de Ramón y Cajal son reconocidos mundialmente sus investigaciones y descubrimientos, que en 1906 lo impulsaron para recibir el Nobel de Medicina.
Al cumplirse el 160 aniversario de su nacimiento, Google tuvo la suerte de celebrarlo con un doodle, *recordar,* que sirvió para resaltar su figura.
En la comarca de las Cinco Villas, no hay pueblo que no mantenga su nombre en alguna de sus principales calles. Debemos recordar, que el pueblo donde nació en 1852, está incrustado dentro de esta comarca aragonesa, *Petilla de Aragón*, que pertenece a Navarra. Pero donde transcurrió su infancia y parte de su juventud fue en distintos pueblos de las Cinco Villas y de Huesca, razón más que sobrada para que en algunos de estos pueblos se hayan creado centros culturales con su nombre.
Es en la población de Valpalmas, donde este reconocimiento llega a su máxima expresión con un Centro museístico, donde se guardan y exponen, muchos de los elementos que Ramón y Cajal, siendo niño, convivió y aprendió con ellos. Así lo expresan en su página web: «El Centro Cultural Ramón y Cajal de la localidad zaragozana de Valpalmas se inauguró en 2002, con motivo del 150 aniversario del nacimiento del sabio aragonés. Aglutina y explica numerosas facetas de Cajal a través de documentos gráficos y escritos: su apasionante biografía y su relación con el municipio, su interés por las humanidades, su vocacional dedicación a la ciencia y a la investigación, y su afición por la fotografía.
Santiago Ramón y Cajal (1852-1934) vivió en Valpalmas desde 1856 hasta 1860, tiempo en el que su padre, Justo Ramón Casasús, trabajó en la localidad como cirujano. El gran investigador cuenta en sus memorias que en Valpalmas comenzó su aprendizaje y su pasión por la naturaleza y fue allí donde se despertaron sus inquietudes científicas, que a la larga le darían gloria universal con la concesión del Premio Nobel de Medicina en 1906.
El centro hace también un breve recorrido a través de la historia de la localidad. A su vez, se presenta en una cuidada y seleccionada exposición la explicación y puesta en valor de los restos arqueológicos encontrados en las proximidades de Valpalmas. También se muestra un estudio de los blasones y genealogías de la localidad. La representación gráfica de la vida cotidiana de este pequeño municipio, sus costumbres, sus fiestas y juegos tradicionales, ilustran parte de su memoria, la misma que recuerda Cajal en sus escritos.
Asimismo, se describen los diferentes ámbitos que componen su paisaje y su medio rural: desde los ejemplos de casas típicas hasta la variada naturaleza de sus alrededores, donde destaca la singular formación terrosa conocida como los Aguarales, relieve moldeado en caprichosas formas por un fenómeno conocido como pipping, que por su extensión y espectacularidad no tiene parangón en el resto de España.
Anónimos usarios comentan: “Quería comentar que en el Centro Cultural «Ramón y Cajal» de Valpalmas damos una visión más amplia de Don Santiago, lo podemos conocer como persona, como científico, como pensador, como fotógrafo, como dibujante, como escritor, como estudiante, como niño, etc… Con esto quiero decir que en el Centro podemos descubrir a un personaje ilustre que por muchos es desconocido, otros sólo lo conocen como científico, pero su vida y obra es un viaje alucinante en el tiempo en el que descubrimos sin duda alguna a una persona que se adelantó a su tiempo, alguién que vale la pena conocer.”
Ya el año 2004, surgió una iniciativa que bien valía la pena recuperar y activar. Así lo comentaba en la mencionada fecha Radio Huesca: *Recordar*.
A mi solo me resta volverlo a recordar una vez más, visitar ese Centro Cultural de Valpalmas que permanentemente habla de él y aconsejales que lo visiten Vds. *Visitenlo*.
Del Centro Cultural «Ramón y Cajal» Valpalmas
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