Dos enormes bloques de tierra quisieron, en vano, cerrar el paso a las aguas
Un verano muy seco hasta que una pequeña tormenta en noviembre, hizo correr el agua por caminos y barrancos. Estos últimos han cumplido su misión, pero los caminos han sufrido los desperfectos propios de una fuerte lluvia, dejándolos maltrechos y abarrancados.
La poca concurrencia por muchos de ellos dan la sensación de abandono. Otros más cercanos a la población, por el constante rodar de los vehículos esquivando los baches, hacen del camino una zigzagueante ruta que nos llevan a nuestros montes.
Mi principal objetivo, como otras veces, era visitar el Embalse de LAVERNÉ, que es una satisfacción encontrarlo tan lleno de aguas claras. Lo recuerdo cuando se llenó por primera vez: AQUI.
Y ahora encontrarlo en Google Maps, expuesto por Gonzalo Gameiro con tan bellas fotografias y distancias reales entre la población de Ejea de Los Caballeros, es un disfrute. Ver .
Sigo hasta el camino de Castejón de Valdejasa y recuerdo su Barranco. Recordar.
Sin comentarios