¡Cuántas vueltas e impulsos darían el Sr. Ángel y su ayudante Severino López y sus antecesores, en aquel surtidor de gasolina, ayudándose de unas pequeñas piedras para llevar la cuenta de los litros sacados!
Recuerdo las escaseces de este combustible, sobre todo en verano, en épocas de trilla, y las colas que se formaban con pequeños bidones de 50 litros esperando la llegada de algún «tanque» o cisterna que lo traía de Zaragoza.
Algunas mujeres y jóvenes de 14 o 16 años eran los que aguantábamos las colas, y el ruido de los bidones rodando por las calles y corriéndolos por el suelo, resultaba ensordecedor; pero había que esperar, porque el motor de la trilladora estaba esperando la «bendita gasolina».
El primer surtidor, allí ubicado, fue instalado sobre 1924/25, antes de la creación de la *“Ley del Monopolio de Petróleos de 1927”*, por Rosendo Pujol Arcas, colocando el depósito de la gasolina en el interior del corral de la casa de sus padres, (estaba soltero) que ocupaba toda la esquina a ambas calles, El Muro y Calle Costa.
Posteriormente, fue traspasada esta actividad al conocido boticario ejeano, D. Alfonso Cavero, que mantuvo la titularidad hasta pasada la Guerra Civil. En aquellos primeros años se suministraba, también, en pequeños bidones galvanizados y precintados de 50 L., que aún perduran en algunos lugares como recuerdo de aquella época.
Terminada la contienda, fue concedido este servicio de suministro de gasolina, a Luís Cera, mutilado de guerra, que la mantuvo hasta que pasó a ejercer su profesión de aparejador en el Ayuntamiento de Ejea de los Caballeros.
Fue el 1 de Octubre del año 1944, cuando Miguel Ángel Cruz Cruz, (1907-1994) se hizo cargo de aquel surtidor que permaneció activo en el mismo lugar hasta el año 1962, año que Ángel Cruz construyó la Estación de Servicio nº 4.717, en la carretera Comarcal 127 , salida hacia Zaragoza en el barrio ejeano de La Llana, teniendo a su lado un flamante crucero de piedra, conocido como «la Cruz del Gancho».
Últimos postes de gasolina en el Muro en 1958 de Ángel Cruz «El gasolinero»
(Foto Samper)
Años más tarde, 1965, Ángel Cruz Cruz adquirió la Estación de Servicio nº 661 en la misma carretera, salida de Ejea hacia Sádaba, y que había sido instalada por Modesto Rodríguez en 1948.
Un labrador excepcional de Rincón de Olivedo, (La Rioja), admirado y querido por sus paisanos, trabajador incansable que poseía las mejores mulas de su entorno, enamorado de su profesión, de su pueblo y de las tierras que cultivaba.
Pero si las desgracias y contratiempos, cambian el curso de nuestras vidas, a Miguel Ángel Cruz también se lo cambió. A veces, él comentaba que a Ejea :»lo había traído una riada».
Y así había sido, una gran riada del Río Linares, le había obligado en plena campaña de siega, a caminar con sus mulas toda una noche y lloviendo, rodeando montes y barrancos para regresar a su pueblo. Ángel quedó desolado y no aguanto más, tomando una decisión que tenía, hacía tiempo en sus manos.
En aquella época, el Estado otorgaba concesiones de sus Monopolios, gasolineras o estancos, a aquellas personas que por méritos personales o mutilados de guerra, accedían a ello, y Ángel, por esta última razón, tenía asignada para su explotación una gasolinera a nivel nacional, en Irún o Ejea de los Caballeros, optando por esta última población, más cercana a su pueblo, y por la afinidad y simpatía que tenía con los aragoneses, donde vino con su esposa Adelina, que poco a poco fueron acompañados por varios de sus familiares, que trabajaron siempre junto a ellos.
Hoy he conversado con mi amigo Angel González, uno de los sobrinos llegado de su mismo pueblo, que compartió desde muy joven esta actividad y servicio con su tío Ángel, el cual me ha facilitado, datos y una foto familiar que incluyo en este post, quedando muy agradecido por ello, para recordar desde mi blog con todo afecto, aquel hombre que conocí como: Sr. Ángel «el Gasolinero».
Asimismo, doy las gracias a José Manuel Pujol Villacampa y hermano, por facilitarme datos que he incluido en este escrito.
La familia al completo acompañada de lo más representativo de la villa de
Ejea de los Caballeros
3 comentarios
Gracias amigo Esteban por visitar mi Blog. Me alegra haberte podido llevar, sin pensarlo, recuerdos de buenos momentos de esta, tu villa de Ejea.
Saludos cordiales.
amigo Pepe: me he emocionado con la foto. Estamos en ella mi padre y yo.Un saludo
Precioso post y casualidades del destino. Gracias por no perder el recuerdo de la gente que se esforzó en tan duros tiempos. Un saludo.