Final de la calle Herrerías, la parte más alta, junto a Santa María.
Calle Herrerías, adoquinada. A la izquierda arranca Calle Lagunas.
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Fue en 1920, siendo alcalde de la villa ejeana desde XI.1918 al IV.1920 Don Justo Zoco, que ya lo había sido de I.1914-XII.1915, I.1916-VI.1917, y siguió siendo VIII.1924-II.1925 y XII.1929-II.1930, cuando comenzaron las obras para la instalación del agua en las casas y los vertidos y alcantarillado en sus calles, hasta entonces de tierra.
Es de suponer que con los medios existentes en aquel momento, sin excavadoras ni dúmper, solo contando con carros y mulas, y los brazos de los obreros, las obras se dilatarían en el tiempo, hasta terminar el adoquinado con piedra de Calatorao en las principales calles de la villa, como eran las Calle Costa, Paseo del Muro, C/ Mediavilla, C/Huesca, C/Herrerías, Juliana Larena y, como dice el libro «Ejea en la Memoria»- El resto de las vías del tradicional recorrido de las procesiones.
Pero si todo tiene su final, a la calle de las Herrerías, que desde aquellas fechas se ha conocido de azulados adoquines, le ha llegado el fin de sus viejas alcantarillas y su pavimento.
Las obras han comenzado, y antes de que llegaran las máquinas para arrancarlos, he querido captar esa última foto, que en un plazo de tres meses, como dice el cartel de la obra, estará totalmente renovado.
Deseamos que todo sea para bien de tan transitada calle, que un día sería el centro de las herrerías de Ejea de los Caballeros.
Es de suponer que con los medios existentes en aquel momento, sin excavadoras ni dúmper, solo contando con carros y mulas, y los brazos de los obreros, las obras se dilatarían en el tiempo, hasta terminar el adoquinado con piedra de Calatorao en las principales calles de la villa, como eran las Calle Costa, Paseo del Muro, C/ Mediavilla, C/Huesca, C/Herrerías, Juliana Larena y, como dice el libro «Ejea en la Memoria»- El resto de las vías del tradicional recorrido de las procesiones.
Pero si todo tiene su final, a la calle de las Herrerías, que desde aquellas fechas se ha conocido de azulados adoquines, le ha llegado el fin de sus viejas alcantarillas y su pavimento.
Las obras han comenzado, y antes de que llegaran las máquinas para arrancarlos, he querido captar esa última foto, que en un plazo de tres meses, como dice el cartel de la obra, estará totalmente renovado.
Deseamos que todo sea para bien de tan transitada calle, que un día sería el centro de las herrerías de Ejea de los Caballeros.
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Junto al Arco de la Plaza, el mirador donde vivía D. Justo Zoco
Calle de las Herrerías antes de adoquinarla. Un aguador repartía agua.
Mismas fechas, Ramón y Cajal, al fondo el Arco de la Plaza
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