Para la
«Asociación Amigos del Románico», nuestra comarca de Las Cinco Villas, tiene un legado arquitectónico muy especial de los maestros del románico al comienzo del segundo milenio del cristianismo. Prueba de ello, es las veces que han tenido en cuenta los templos grandes y pequeños que presiden la mayor parte de nuestros pueblos, sus inclusiones de destacados miembros de esta asociación en sus páginas web, sus visitas organizadas, como la del pasado año,
*recordar* , la divulgación en su
Revista «Románico», con profundos artículos sobre el tema, como el tratado en su número 3, por José Luís García LLoret sobre la
Iglesia de San Gil Abad en Luna, considerándola. «
La obra cumbre de la cultura románica Hispano-Lanquedociana.
Y hoy, en esta misma Iglesia, en un acto que puede considerarse la «Inauguración del templo» después de su restauración, una Conferencia de Antonio García Omedes, destacado miembro de esa Asociación a nivel nacional, sobre «Introdución al Románico, elementos arquitectónicos y artísticos», organizada por la Asociación «Banzo Azcón» de Luna, que contó con el apoyo de su Ayuntamiento, cuyo concejal de Cultura, acompaño a su presidente Ferrán Marín e hizo la presentación del acto.
Había despertado interés la conferencia y visita en esta iglesia de San Gil, y aunque en tarde calurosa y otros eventos en el entorno, fuimos un centenar los asistentes a esta magnífica charla y posterior explicación de los elementos que configuran su interior realizados por dos tendencias arquitectónicas; recordemos que:
El primer estilo escultórico diferenciable en san Gil es el que decora los 24 capiteles y 2 frisos correspondientes a la arquería del interior, formada por catorce arcos ciegos que apoyaban en columnas sobre podio, recordando a la arquería de un claustro románico. En estos soportes está representada la vida de Jesús, desde su nacimiento a su muerte y resurrección
El segundo estilo escultórico diferenciable en San Gil de Luna se localiza en los capiteles de las zonas altas del templo, a la altura del arranque de la bóveda. Aquí se reconoce un tipo distinto de talla, relacionado con el arte del maestro de San Juan de la Peña. Los capiteles de Luna bien podrían ser una de las primeras realizaciones del maestro aragonés. J.G.Lloret
La charla de Antonio García Omedes, apoyada con tan clara documentación y bellas fotografías, con la amenidad que nos tiene acostumbrados a través de su página web: *www.romanicoaragones.com*, fue a todas luces importantísima desde los primeros esbozos, dando a conocer qué fue y por qué el arte románico, las distintas tendencias y orígenes, crismones, capiteles, claustros, ábsides, etc… Todo desfiló, descrito con la naturalidad que caracteriza al que habla con pleno conocimiento del tema, como le ocurre a este hombre, que aparte de su profesión médica, dedica gran parte de su vida a conocer más y mejor el románico en España y fuera de ella, y sabe darlo a conocer, como lo ha hecho hoy en la Villa de Luna.
Mi felicitación sincera a la Asociación «Banzo Azcón» de Luna, al párroco de San Miguel de Luna y a su Ayuntamiento, por esta importante iniciativa, que nos ha congregado en San Gil a tan importante grupo de «amigos por conocer el románico», con tan importante divulgador de este fantástico Arte, al que agradecemos, muy de veras su presencia pública en las Cinco Villas acompañado de su esposa, aunque sus viajes por nuestros pueblos y montes visitando ermitas, son constantes y los conoce perfectamente.
¡Enhorabuena !.
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2 comentarios
Gracias Ferrán por tu corrección, e incluyo en el post, el agradecimiento a la parroquia de Luna, en la persona de su párroco D. Antonio Auría.
Querido Pepe:
En primer lugar quiero agradecer tanto tus palabras como el hecho de que asistieras al acto.
Aunque ciertamente hay algunos aspectos mejorables, que un centenar de personas interesadas en el románico se congregara en San Gil sólo podemos calificarlo de éxito rotundo.
Deseo añadir a tus comentarios que no debemos olvidar ni dejar de agradecer la implicación de la parroquia de Luna cuyo párroco, D. Antonio Auría, no pudo asisitir por tener que oficiar un entierro.
Por lo demás, bonito artículo.
Saludos,
Ferran.