Hacía muchos años que no venía a Ruesta, y quedo perplejo por los muchos visitantes que llegan y se asombran de la situación que encuentran el pueblo. –Seguro que muchas cosas no se hicieron bien– cuando se expropiaron las mejores tierras de este pueblo de Ruesta, que fueron inundadas por las aguas del Pantano de Yesa el año 1959, para dejar en abandono el pueblo que no había de ser inundado.
Hoy, cuando tantos visitantes y peregrinos preguntan en distintos idiomas, ¿-qué ha pasado aquí, porqué se han ido todos ?,- casi no sabes explicar las razones que motivaron este final.
Entre estas montañas pobladas de verdor, las aguas sosegadas y misteriosas del pantano, este cúmulo de ruinas, de casas sin tejados, maderos, puertas, ventanas… todo amontonado sin posibilidad de andar por sus calles, las torres de su castillo con su imagen de grandeza perdída, la iglesia, cerrada sin santos que escuchen una oración y en sus cercanías las Ermitas de Santiago y de San Juan muy románicas; pero prácticamente olvidadas, sino fuera por hombres como Omedes, entre otros, que las divulgan con sus páginas de internet. :: Pulsar ::
Todo esto me crea una sensación indefinida… de pena, incomprensión, vergüenza… no lo se, y me obliga a repetir la frase que he escrito: Seguro que muchas cosas no se hicieron bien.
En la comarca de Cinco Villas tenemos otros pueblos que quedaron abandonados por otros motivos, que nos produce pena al visitarlos, como Junez y Lacasta; :: Ver recuerdo :: y algunos de sus moradores, fueron pobladores de los diez nuevos pueblos surgidos en ella con los nuevos regadíos; pero el impacto que produce Ruesta es muy diferente. ¿ Será su truncada historia ?
¡Cuantos pueblos están peor comunicados que Ruesta!
¡Cuantos pueblos no tienen las posibilidades de estar en el Camino de Santiago, de tener unas montañas tan verdes, con fuentes y las aguas de un pantano a sus pies !
Desconozco si es tarde para plantearse la recuperacíón de este lugar; pero esto así, no debía continuar indefinidamente.
Sin comentarios