* Sádaba

Sádaba. Su nombre viene de la antigua Sebub, voz oriental citada por el geógrafo Ptolomeo. Se ha desarrollado ambos lados del río Riguel, en una hermosa llanura, aunque su origen fuera a los pies de su Castillo. Merece destacar la Iglesia de Santa María. Su Torre es uno de los mejores ejemplos del gótico aragonés, consagrada al culto el año 1549 y ampliamente documentada en el libro:»Santa María de Sádaba Un templo de Arte y Fé», ganador del III Concurso de Trabajos de Investigación, de la Fundación Uncastillo, (2005) de Nuria Asín García.

Muy importantes, dignos de visitar son: el “Mausoleo o Altar de los Atílios”, (siglo II) panteón funerario de la familia Atília, en las cercanias de la Villa, las ruinas de otro Mausoleo romano del siglo IV, denominado La Sinagoga; y principalmente su Castillo, majestuoso y de grandes dimensiones del Siglo XIII, recientemente finalizada su restauración tras muchos años en ello, con la dirección del arquitecto D. Antonio Tristán Casas. Es este castillo, «El Buque Insignia de Sádaba», como lo define su Alcalde, D. Cecilio Cavero.

A cierta distancia de la Villa, existe muy bien conservada la románica Iglesia de Puilampa y muy próximo lo que fuera Monasterio de Cambrón, tambien románico, y ampliamente documentado en la página Web :www.romanicoaragones.com

En sus nuevos regadios del Canal de las Bardenas, fué construido el pueblo de Alera que fué poblado en 1965 con 86 colonos , procedentes de la misma zona y pertenece a Sádaba como barrio.

En sus proximidades está el pantano de Valdelafuen y por su población pasa el Canal de las Bardenas a su mismo nivel, cruzando el Río Riguel por debajo de su cauce.

Sus montes de La Bardena, limitan con Las Bardenas Reales de Navarra, una gran extensión semidesértica, cual paisaje lunar, tan visitada por los amantes de la naturaleza, especialmente franceses. Hoy es Parque Natural y Reserva de la Biosfera.