Cruz de la Fuente o de los Tres Caminos
Pablo Landa, el mismo que nos acompañó en otras visitas a Sofuentes
Ese magnífico Crucero de la Fuente o de Los Tres Caminos, que hoy conocemos frente al viejo Monasterio de los Padres Escolapios, que en otras épocas fue centro de trabajo y oración dependiente del que creara en Sos del Rey Católico, Isidoro Gil de Jaz en 1760, estuvo asentado junto a la ladera del pueblo y frente a la fuente, abrevadero y lavaderos, donde confluían tres importantes caminos: el de Sos del Rey Católico por Valoscura, pasando por los caseríos de la Mora Baja y Mora Alta, el de Tudela bajando por La Facería y el de Cáseda por la finca y caserío de Peña.
En este punto, delante de la Casa de los Frailes, me encuentro a Pablo Landa, hombre campechano y buen conocedor de su pueblo, donde siempre ha vivido, y que en otras visitas, también estuvo dispuesto a darnos a conocer cuanto sabía. *Recordar*
Me muestra el nuevo parque de ocio, lleno de elementos para gimnásia de jóvenes y mayores donde siempre estuvo la era del Convento, donde se trillaban los ordios y trigos de las tierras de los frailes y que Pablo y su familia, cultivan desde épocas lejanas.
Visitamos los exteriores del viejo monasterio y sus corrales y, adivino su interior, donde el abandono irá haciendo su labor destructora, hasta que un día, solo podamos decir que en aquel lugar, hubo un convento que tenía buenos graneros y grandes trujales para el vino y unos frailes, que rezaban en una iglesia barroca, construida en honor de San José de Calasanz y donde, como capellanía local con funciones de parroquia, se celebraban las misas, bautizos, bodas y entierros, antes de construir la iglesia parroquial en 1945, bajo la advocación de San José, por ser el nombre del Obispo de Jaca, que la bendijo, D. José Bueno Monreal y del primer cura oriundo de Sofuentes, que siendo solo coajutor hasta entonces, fue nombrado párroco y se hizo cargo de la parroquia, Mosén José, que sigue bien recordado en su pueblo.
Agradezco a Pablo sus atenciones y confío seguir visitando su pueblo muchas veces.
Antiguas fotografías del libro «Sofuentes, antes más»
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