En la portada, junto a los pinares, «La Gabardilla»
Son cuarenta páginas las que Carlos Blázquez Herrero, ha dedicado en este trabajo para exponernos con toda claridad y la amenidad que le caracteriza, ese conjunto de motivos, de ásperos y plácidos lugares, de ríos, balsas, canales y bellas construcciones en la villa de Tauste, bajo el título: «Tauste, patrimonio, historia y naturaleza». Ha sido editado por su Ayuntamiento y «Agenda 21» de la Diputación Provincial, y como principio, apunta:
A lo largo y ancho de la delimitación municipal de Tauste se suceden grandes contrastes. Los secanos se alternan con los regadíos, los humedales con las estepas, las superficies deforestadas con el bosque. Al aparente desorden de unos campos le sucede la geometría de rectángulos y círculos de otros; las llanuras dan paso a los montes…
El relieve taustano es, en esencia, un amplio valle entre los montes de Sora y la Bardena, al este y oeste respectivamente, con el valle del río Arba abierto al norte, y delimitado al sur por el Ebro.
Es, en definitiva, un paisaje muy variado que admite todo tipo de combinaciones según la estación del año, la altitud y las condiciones climáticas. Por ello resulta difícil repetir una fotografía.
Su gran extensión de más de 400 km2, «tierra de pastos, ganados y ganaderos», lógicamente abarca gran variedad de paisajes, que Carlos ha captado con todo cariño, uniendo a sus fotos, las magníficas de Mariano Candial.
Mi felicitación al Ayuntamiento de Tauste por este libro, guía, folleto, o simplemente recopilación de documentos, imágenes sagradas, iglesias y ermitas, antiguos asentamientos y la grandeza de su naturaleza, cambiada y cambiante gracias a sus crecientes regadíos. Y a Carlos Blázquez, mi enhorabuena por su trabajo y mi agradecimiento por hacérmelo llegar. Gracias.
Tabla de la Casa de Ganaderos, una de las joyas del patrimonio taustano incluida en el trabajo. (Fotografía de Mariano Candial)
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