Ante la Sabina, Andrés Iso y Alfonso Ciudad
Situación GPS: 42º02’32»N-1º05’02»O. Altitud 491 m
Destaca en los extensos secanos de Sora
Pie principal de la Sabina Thurifera y tres más que forman el conjunto.
Entre el matorral al comenzar la Val de Cartagena
Me acompaña Andrés Iso y capta la foto Alfonso Ciudad.
En la parte alta de la Val de Cartagena y a su lado derecho, en una pequeña lengua de matorral entre campos cultivados de cereal, está situada como unico ejemplar arbóreo destacado en la zona, una Sabina Albar que desde el pasado año se viene dando ha conocer, como algo insólito en la zona. Fueron los miembros de la Guardería Rural del Ayuntamiento ejeano, quienes pusieron en conocimiento la existencia de este ejemplar, que paso a paso, a través de La Directora General de Sostenibilidad del Gobierno de Aragón, ha podido ser reconocida y Registrada en la Base de Datos de árboles y arboledas singulares de Aragón.
En su página oficial de internet, el Ayuntamiento de Ejea de los Caballeros lo exponía así: *VER*
Fueron estos mismos monteros, Alfonso Ciudad y Andrés Iso, quienes me acompañaron hasta esa zona de Valdemanzana a conocer in situ la mencionada Sabina, que tantos años ha pasado desapercibida, donde a pesar de ser un lugar secativo, ofrece un frondosidad aceptable al recibir un correcto abonado entre los campos cultivados y la humedad que se desliza por el propio desnivel hacia ella.
En la distancia, su figura amplia y compacta, da sensación de ser un grupo de pies emergentes, algo que en la realidad tiene mucho de cierto. Su pie principal proviene de dos brotes que se unieron muy jóvenes y juntos han crecido, manteniendo el tronco la forma propia de esa situación, que no llega a ser redonda, sino ovalada, por el conjunto de los dos círculos unidos que alcanzan unos 40 cm. en la parte más ancha. Sus brazos arrancan muy bajos quedando muy tupido el conjunto de la Sabina Albar.
Distintos medios y amigos de la naturaleza, divulgaron en sus sitios la noticia y algunos, documentaron con todo detalle el feliz hallazgo, analizando entre otras, las características propias del ejemplar y todo aquello que vale la pena ser destacado en esta clase de plantas. Por su acertada exposición inserto su enlace, con el deseo de que los conocimientos de su autor, Carlos Morales, sean divulgados, agradeciendo su atención en el tema.
Cierto que en distintos pueblos de las Cinco Villas existen ejemplares arbóreos reconocidos como árboles singulares, pero en Ejea no teníamos ninguna Sabina como la Sabina Mateo en Castejón *ni sus carrascas*. No tenemos chaparros como en Uncastillo. Sí tenemos Plataneros, en Bayas y alguna planta más.
Reproducción del lugar a través de Google. (Pulsar y ampliar)
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