El mayor encanto de esta Iglesia de San Adrián, se encuentra en su abside románico.
Recuerdos dignos de mencionar son los existentes en Undués-Pintano, desde la Cruz de Ruesta y el hermoso puente medieval que ha sufrido varias reformas poco afortunadas. *Recordar*
Después de visitar Pintano y la nueva carretera que se está construyendo hasta estos pueblos de las Altas Cinco Villas, acudí al bar de Undués-Pintano, donde conocí a Javier Mayayo, que me ayudó a encontrar los restos de la Cruz de San Juan en el camino a Artieda, antes de llegar al cementerio de Undués-Pintano.
Solo ha quedado clavada en el suelo y entre lozanas hierbas, la grada que sustenta una pequeña base cilíndrica, donde hubo una cruz dedicada a San Juan, no pudiendo determinar si ésta era de piedra o de hierro.
Día despejado pero desapacible, que no invita a recorrer sus calles desiertas y solo anima, a volver en otro momento más propicio para seguir conociéndolo con más intensidad.
Restos de la Cruz de San Juan.
La Cruz de San Juan quedaba cerca de la población
Acogedor hotel, bar y restaurante en bello edificio
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