El fuego llegó hasta la entrada del Pueblo
La del camino se quemó, se salvó la de la Máxima, en el campo.
Carrascas de los Moyos, pudieron resistir
Abajo estaba la buitrera
Restos de las señales indicadoras de caminos y senderos
La Carrasca de Puy Oliva. A su lado Javier Lambán Ramón
Más de una vez, me cuentan, ha visto el fuego a sus pies
Más de una vez, me cuentan, ha visto el fuego a sus pies
La carrasca en la val y al fondo los radares
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En compañía de mi nieto Javier Lambán Ramón, que disfruta unas vacaciones en Ejea, fuimos a visitar esos montes de Castejón que, aunque ha sido un buen año de lluvias y lo mantenía verde, el fuego, implacable, lo ha dejado todo negro, carbonizado.
Recorrimos los mismos caminos que había visitado en otras ocasiones, *Recordar* por Val de Castellar hasta Puy Oliva, desde donde se aprecia la famosa Carrasca con ese nombre (Árbol singular de Aragón), que aunque socarrada del voraz incendio que quemó los pinares de las laderas, esperemos pueda resurgir a la vida, olvidándose de las cenizas que rodean su enorme tronco.
Al fondo los radares del Ejército en el Campo de Maniobras y, mirando hacia Castejón de Valdejasa, el fuego cambió el paisaje, quemando la buitrera, que en otro momento capté con sus moradores.
En los rastrojos, que también ardieron, vemos como se han salvado algunas carrascas, que nos ofrecen su intenso verdor.
Y en Castejón de Valdejasa, después de vivir los días negros por el incendio y su evacuación, han llegado sus Fiestas Patronales y han de vivirlas con unidad y armonía.
Nosotros, acompañados por los amigos de la Asociación Castrum Valdejassa, hemos visitado la Exposición Arqueológica, mientras en la calle, los niños jugaban a toreros para que la afición no decaiga, y se organizaban las mesas para la «Comida popular», preparada por «Paellas Valareña», que en esta ocasión, contenía cincuenta kilos de arroz producidos en esa localidad cincovillesa, entre los mariscos propios de una buena paella.
Agradecimos la invitación de estos amigos, de seguir disfrutando de la fiesta; pero la postergamos para otro momento.
No quiero terminar esta nota, sin agradecer muy especialmente a Jesús Prado su información, fotos, carteles y textos a traves de Internet, sobre las actividades llevadas a cabo y felicitarle a él y a sus amigos, que hacen posible la realización de las mismas, en favor de su pueblo. ¡Enhorabuena!.
Visitando el Museo de Arqueología.
La foto de Jesús Prado lo dice todo sobre la afición a las vaquillas.
Hasta los niños…
Hasta los niños…
1 comentario
Recomiendo a los vecinos de Castejón que no cesen en pedir ayudas para la recuperación del monte.
Que traten de que les corten y trituren toda la madera quemada, así se recuperará antes todo el arbolado. Que no les pase como en Luna.
Saludos y ánimo.