Sobre un recio y antiguo pilón de piedra luce una moderna cruz.
Cuando tardas un tiempo a visitar alguno de nuestros pueblos y los encuentras remozados o al menos bien cuidados, ciertamente produce alegría. Esto me ha ocurrido visitando el pueblo de Layana, que las más de las veces solo las circundas, bien cuando vas hacia Uncastillo o a visitar el Yacimiento de los Bañales, ya que este pueblo es la entrada principal para visitarlo.
Recordamos que Layana, esta situada próxima al rio Riguel en su margen izquierda, sobre una suave colina que realza la poblacion, donde destaca un restaurado torreón del S, XII, denominado Torre de Layana, que ya aparece citado en un documento de 1186, por el cual el Rey Alfonso II confirma su posesión a Sancho de Biota.
Asimismo recordamos, que su Iglesia románica del Siglo XIII está dedicada a Santo Tomás de Canterbury y en ella se conservan los retablos de los Siglos XVI y XVIII.
Pero hoy me llama la atención, el tratamiento que han dado a su viejo Crucero, ajardinando su entorno con varias plantas y dotándolo de bancos y una fuente, algo muy distinto de lo que estábamos acostumbrado a conocer en esta Cruz, aunque una fotografía de Rafael Margale que incluye en uno de sus libros sobre el tema, lo muestra más despejado y de ella nos cuenta: «Viendo su aspecto, si le quitamos la cruz que la corona, es la de un rollo de justicia pero la transformación que casi su totalidad sufrió tras la Constitución de 1812, nos hace muy difícil su catalogación sin documentación fehaciente.»
Nos alegra por lo tanto su cuidado y la recuperación de su emplazamiento y agradecemos el interés de sus autoridades por ello.
Foto del año 2005
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