Las tumbas de Valdelibros.
Coordenadas GPS. Altitud 453, Longitud 0 56 45 W, Latitud 42 0 55 N.
Piedras sin terminar de cortar.
Al fin, después de algunos intentos fallidos, :: recordar aquí :: y :: aquí ::, he podido visitar las tumbas antropomorfas de «Valdelibros», gracias a Alberto Auría, experto cazador y ahora, concejal del ayuntamiento de Luna, que muy amablemente me acompañó con su hijo al lugar que él tenía localizado.
La verdad que ha sido un corto paseo, por donde muy cerca, había visitado anteriormente.
El día está muy bueno; pero descorazona ver los sembrados, que nacieron con escasa humedad y por falta de una buena lluvia, se están consumiendo día a día, sin desarrollarse.
Valdelibros, es una zona de campos de cultivo entre pequeños montículos de piedra, que empieza a escasos dos km. de Luna a la derecha del río Arba de Biel.
En la otra margen del río, una granja de avestruces queda enfrente de la loma de piedra, donde se hallan las tumbas y un cortado de piedra, donde dejaron el tajo empezado.
Es curioso contemplar unas grandes piedras ya cortadas y ver, sin terminar de hacerlo, tres o cuatro de la misma medida, a falta de meterle las falcas para separarlas del todo.
Hemos continuado por la villa, visitando otros puntos de interés que traeré al blog; pero hoy, sin demorarlo, quiero dar las gracias a Alberto y Fernando, por su interés en darme a conocer, tantos bellos lugares de su pueblo.
La verdad que ha sido un corto paseo, por donde muy cerca, había visitado anteriormente.
El día está muy bueno; pero descorazona ver los sembrados, que nacieron con escasa humedad y por falta de una buena lluvia, se están consumiendo día a día, sin desarrollarse.
Valdelibros, es una zona de campos de cultivo entre pequeños montículos de piedra, que empieza a escasos dos km. de Luna a la derecha del río Arba de Biel.
En la otra margen del río, una granja de avestruces queda enfrente de la loma de piedra, donde se hallan las tumbas y un cortado de piedra, donde dejaron el tajo empezado.
Es curioso contemplar unas grandes piedras ya cortadas y ver, sin terminar de hacerlo, tres o cuatro de la misma medida, a falta de meterle las falcas para separarlas del todo.
Hemos continuado por la villa, visitando otros puntos de interés que traeré al blog; pero hoy, sin demorarlo, quiero dar las gracias a Alberto y Fernando, por su interés en darme a conocer, tantos bellos lugares de su pueblo.
Sin terminar de cortar y otras cortadas
Alberto y su hijo Fernando Auría, buenos cicerones de su pueblo
1 comentario
Hola, Pepe.
Solo quiero darte las gracias por tu agradable visita y por los adjetivos con que nos defines.
Quizás sobre lo de «experto cazador».
saludos y hasta que quieras.