Iglesia del S. XIII con dos espadañas, una sin campanas.
Un poco más abajo de la Ermita está «La Crucica».
La Ermita de la Virgen del Campo, está en obras.
*Recordar*
Junto a la Fuente vieja, vive Domingo Cortés.
El abrevadero del río. 584 m. 1 2 56 W, 42 17 24 N.
.
Atrás había dejado Orés y, recordé el lugar donde se duermen, quizás para siempre, las norias de este pueblo que visité el pasado año,
*Recordar*.
Ya a la llegada de Asín, a la parte sur, se perfila la «Cruceta del camino de Farasdués», que yo consideraba que era la única, hasta que, muy amablemente el Sr. Margalé, a través de Internet, me comentó el lugar donde existía otra cruz en este pueblo.
Efectivamente, allí delante de la ermita de la Virgen del Campo, que se encuentra en periodo de restauración, conocí «La Crucica», como aquí la llaman y donde, me comentan, se apareció la Virgen.
Siento no haberla visto antes, en otras visitas por estos lugares.
Lo mismo me había ocurrido con el viejo abrevadero; pero este sí que está señalizado. No lo conocía, quizás, por el mal estado del camino, si el día estaba lluvioso.
Hoy hace un día bueno y vale la pena conocerlo. Impresiona un abrevadero tan grande en tan escondido lugar, dentro del cauce de ese río conocido por «Agonías», que por algo será.
La verdad que el caudal que mana la fuente que abastece al abrevadero, en esta época es raquítica, pero se mantiene lleno, porque pocos hocicos succionan sus aguas.
He recorrido sus calles, porque quería fotografiar lo que fue su Horno y, lo tenía un poco difícil por la cantidad de plantas que llenan las escaleras de este emblemático lugar, donde, con un grupo de asinenses compartí buena conversación, resultando todos amigos y conocidos, como Gregorio, el carpintero que conocí hace años en casa de Elvira y, Cesar, compañero y amigo del esposo de Mª Ángeles de Ardisa.
A veces decimos que «el mundo es un pañuelo» y las Cinco Villas, debemos ser un pequeño pañuelico, donde coincidimos fácilmente unos y otros y todos nos conocemos.
Con su alcalde, Rogelio Garcés y sus amigos he visitado el bar, atendido por Jesús Romeo y esposa, un amable matrimonio de Ejea y, a la sombra de su casa, junto a la Fuente Vieja, he charrado un rato con Domingo Cortés, que puede presumir de salud con sus 83 años muy trabajados.
Ha sido una mañana, bien aprovechada y he disfrutado con sus vecinos en Asín, donde tengo que volver, pues quedan cosas pendientes para otro momento.
Los recuerdo con una foto que adjunto y me despido hasta otro día.
Calles de Asín
Delante del horno, Gregorio, Agustín, Cesar, Gaudencia y Anselma.
Hermoso puente de piedra a la entrada del pueblo
.
1 comentario
[…] en la siembra de los cereales. Me comentan, que ya han terminado la restauración exterior de la ermita de la Virgen del Campo, y habrá que […]