Pues sí, además de tener un molino harinero movido con el agua de río Agonías, *recordar* las mismas aguas llegaron a producir energía eléctrica para alumbrar el pueblo, de otro modo no se entiende, llegaran a construir en esta población tan hermoso edificio, todo de piedra, cuya portada, luce el pomposo nombre de «Sociedad Gral. Electra de Farasdués».
En la misma calle, más abajo, está lo que fueron almacenes del Servicio Nacional del Trigo en los años cincuenta, por cuyas escaleras, había que subir al hombro los sacos de trigo, y por unos tablones subir a lo alto del montón para descargar el grano. Vale más no recordar aquellos trabajos con sacos de más de setenta kilos.
La Plaza de Farasdués, es muy grande y muy bien dotada de buenos edificios, además de la iglesia y su casa parroquial.
En sus calles antiguas, no faltan estrecheces y arcos; pero el que está en las inmediaciones del horno, no lo había incluido en la página al hablar de Farasdués. *Ver*
Por él he llegado al horno, tras subir el desnivel, mitad cuesta, mitad escaleras, con unas barandillas de hierro entre ambas, que ayudan en la subida.
Y allí he conocido a Javier Giménez, el joven panadero de Orés, hijo de una familia que desde antiguo vienen trabajando en esta profesión, y que desde hace varios años, fabrica el pan en el horno de Farasdués, no solo para este pueblo, sino para abastecer, además, a Orés y Asín y en Ejea de los Caballeros, donde tanto se aprecia y se valoran sus buenas tortas de todo tipo.
Lo he cogido «con las manos en la masa» y comprendo no debo entretenerlo, por lo que volveré a charlar con él, más sosegados en otro momento. Me cuenta que lee mi blog, y sé que su hermano, Manuel Giménez, casado y residente en Nueva York, que estuvo, con su hijo muy pequeño, acompañándonos a los que fuimos a celebrar allí la «Fiesta de la Hispanidad» con el Grupo «Aires de Aragón» de Ejea de los Caballeros, en los años 1988 y 1992 y organizados por el bien conocido «Ejeano» Manuel Rodríguez, ha sido el responsable de llevar a buen término, el viaje de un gran y antiguo tractor de vapor, adquirido en aquel País por los Hermanos Miguel Longás, para su colección de Maquinaria Agrícola Antigua en Ejea de los Caballeros, y que traeré a mi blog, con otras destacadas máquinas que poseen.
Hoy termino, pero volveré mañana.
Sin comentarios